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
En los días callados y quietos que parecen inútiles,
la poesía me llama.
Recuerdo los poemas de los otros,
de los que fueron y que ya no son, y encuentro en ellos sensaciones que no me son ajenas.
¡Son sensaciones mías!
Hoy la lluvia no tiene para mí canciones nuevas,
ya no me inspira el canto de los pájaros
y el verbo ya no canta, a través de mi pluma,
las cosas de la naturaleza.
La sensación persiste...
Es sensación de tiempo que exige ser vivido,
de alguna otra manera.
Es sensación de espera, en días duros e inmóviles
que atrasan la faena.
Es sensación de cosas que no me son ajenas,
que muchos han sentido en una y en mil épocas.
Me parece que hoy podría escribir toda la noche,
como si la Naturaleza quisiese regalarme con un poema,
como si mil semillas me germinaran en las entrañas.
Podría construir la trama de una novela,
o escribir cinco cuentos y diez poemas;
sonreír cien minutos, bailar tres horas,
cantar y escuchar música.
Hoy los árboles viven en mis entrañas
y los pájaros trinan tonadas nuevas.
Hoy la vida es más mía que de costumbre,
me pertenece toda y me siento nueva;
las voces de las gentes suenan más dulces
y sus buenas sonrisas parecen más sinceras.
Sensaciones..
Voy a visitar un bosque que tenga una bella gruta,
para escuchar los sonidos que me ofrece, allí, natura.
Caminaré hacia los sitios donde se encuentran las máquinas, las fábricas, los productos.
Por la noche o por el día caminaré por las calles
con sus ruidos y su música.
Luego, recorreré campos, campos plenos de trabajo
y sembrados de cultivos que esperan ser cosechados;
campos donde los motores de tractores y de máquinas
emiten sonidos duros.
Y, por seguir caminando, caminaré hacia la costa,
donde el viento y el mar juegan...
Recogeré los sonidos de los barcos y las olas,
con los cantos de las aves y los de los pescadores.
También, por seguir paseando,visitaré algunas gentes;
escucharé sus palabras y escucharé sus canciones.
Conseguiré, no sé adónde, alguna vieja batuta
de un director retirado.
Con todos esos sonidos y con la vieja batuta
regresaré caminando hasta la gruta, en el bosque.
Y, con todos los recuerdos de los sonidos del viaje,
haré una sinfonía para tí llena de sensaciones.
PRM
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©Pilar Ruiz
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