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Algunas veces encuentras en la vida una amistad especial: ese alguien que al entrar en tu vida a cambia por completo.
Ese alguien que te hace reír sin cesar; ese alguien que te hace creer que en el mundo existen realmente cosas buenas.
Ese alguien que te convence de que hay una puerta lista para que tú la abras.
Esa es una amistad eterna...
Cuando estás triste y el mundo parece oscuro y vacío, esa amistad eterna levanta tu ánimo y hace que ese mundo oscuro y vacío de repente parezca brillante y pleno.
Tu amistad eterna te ayuda en los momentos difíciles, tristes, y de gran confusión. Si te alejas, tu amistad eterna te sigue.
Si pierdes el camino, tu amistad eterna te guía y te alegra. Tu amistad eterna te lleva de la mano y te dice que todo va a salir bien.
Si tú encuentras tal amistad te sientes feliz y lleno de gozo porque no tienes nada de qué preocuparte. Tienes una amistad para toda la vida, ya que una amistad eterna no tiene fin.
Llego el momento de agradecer, en el final de mi camino, es el momento de volver y ver, no mirar al pasado, pero que mas puedo percibir si aquí concluye la vida
Repasos solo queda ver, y ha llegado el momento de conmemorar…
y no queda más que las presencias, ha llegado el final y no hubo nadie junto a mí… en mi muerte me encuentro sola, una vez mas y los mejores amigos no están aquí.
Familia, conocidos se olvidaron de mi y solo queda compensar una vez más por la astucia de su fidelidad.
Y dedico mis rosas a nadie, porque nadie estuvo allí.
Mientras lloraba ustedes reían. Dedico mis rosas a los mejores amigos, que por detrás hablaban de mi. Dedico mis sueños alcanzados, a mis enemigos.
Y mis momentos de alegría, a todas sus mentiras. Dedico mi muerte a mis amigos, ya que por ellos estoy aquí.
Si me vieran llorar por sus atenciones, doy gracias… y aun recuerdo la ficción en sus ojos, la apariencia de sus promesas, sus juramentos de hermandad.
Y le dedico mis rosas a nadie...
Porque no hay nadie que me ayude a ver, necesito una razón, una luz para los solitarios, una razón concreta. Que no escondan sus nombres y rostros, que quienes fueron sigan siéndolo y si no lo fueron que nadie beba la sangre que derramo, es valiosa y sincera, nadie la beba porque si un día me alimentó hoy me mata.
Y me di cuenta que mi mejor amigo soy yo y no los que intentan ver en mi corazón ese momento de duda o miedo, de insabiduría y de inocencia, de confianza y secreto, de respeto y...
Y dedico mis rosas a nadie, porque nadie estuvo aquí…
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Las lágrimas de un ángel son un milagro...hacer llorar a un ángel...es un pecado...
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©Pilar Ruiz
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